Situado en la zona de baja densidad del municipio, de parcelas con viviendas unifamiliares cuya normativa impone unas condiciones de retranqueos y coeficientes de edificabilidad limitados que supondrán el reto de maximizar cada m2 construido.
Los clientes, una pareja joven, exponen su deseo de vivir en una vivienda industrial, con un aspecto masivo y contundente cuya zona libre sea privativa, alejada de los ojos de viandantes.
Se diseña una planta baja rectangular, llevada a los límites de retranqueo fijados por normativa municipal y cuyo centro será la escalera metálica volada. La estructura forma parte de los acabados de la vivienda, diseñándose un forjado de losa armada que quedará visto, aspecto fundamental a la hora de diseñar las instalaciones ya que solo disponemos de falso techo en los baños y lavaderos para ocultar bajantes.
En el entramado de pilares de hormigón se cuelan dos pilares metálicos, que sujetarán la cancela de la entrada de vehículos y la escalera central. Igualmente se diseña un porche metálico en ménsula de 3 metros de luz.
La planta primera, de dimensiones completamente cuadradas en planta, vuela 10 cm en todo su perímetro sobre la planta baja aportando un matiz de ligereza igual que la escalera o el porche al aspecto masivo y contundente del conjunto.
El acabado uniforme del edificio es un mortero bicapa en gris de aplicación heterogénea asimilando al propio acabado del hormigón.
En el interior, las instalaciones son vistas, todo lo construido en tonos blancos, negros y grises que hace las veces de lienzo neutro esperando al color que le aportará los alicatados y el mobiliario.